Hay momentos en el cual a nadie le gusta ser interrumpido y uno de ellos es, sin duda alguna, en el acto sexual. Al parecer esta regla de oro en las personas también se aplica en el reino animal y así quedó demostrado con la actitud desafiante de esta tortuga gigante.

El presentador de National Geographic Paul Rose recorría las islas Seychelles, en África, cuando se acercó demasiado a dos ejemplares de tortugas en medio de una copulación.

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Esto, obviamente, al macho no le gustó se interrumpido y comenzó a acercarse al periodista y su camarógrafo. Cuando estuvo a distancia suficiente, intentó morderle la pierna a uno de ellos, lo que los obligó a retroceder y finalmente retirarse de sus dominios.

Si el reptil hubiese tenido la capacidad de ir más rápido está claro que el presentador no se habría retirado tan sonriente de tan inusual encuentro.

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