En el norte de Rusia, una joven ha conseguido escapar de milagro de las garras de un oso polar. La mujer buscaba un rincón para orinar y no escogió otro sitio que el escondite del animal. Los testigos consiguieron ahuyentar al animal para evitar que el ataque tuviera consecuencias fatales.

El ataque, registrado en una calle, fue grabado por varios testigos con sus teléfonos móviles.La rápida actuación de los vecinos, que lanzaron una lata al animal para asustarlo, consiguió separar al oso de su presa.

Minutos después, la mujer entonces pudo salir corriendo del lugar con la ropa totalmente rasgada pero sin ningún tipo de lesión. Sin embargo, en el video que ya es furor en YouTube no se entiende muy bien qué hacía semejante bestia suelta por una zona claramente urbana.