La municipalidad de San Martín de Porres organizó un operativo en el mercado Olaya en Caquetá donde decomisaron más de 100 kilos de carne de caballo que iba a ser comercializada al público.

La Policía encontró dentro de una congeladora carne molida en pésimas condiciones de salubridad.

Los fiscalizadores del municipio explicaron que la carne de equino se diferencia de la de res por el color de la grasa, que es amarilla, y por ser más opaca.

En tanto, ninguno de los vendedores quiso hacerse responsable de la carne descubierta y sostuvieron que todos almacenaban su mercadería en el mismo frigorífico.