El escritor peruano Mario Vargas Llosa, galardonado con el premio Nobel de Literatura en 2010, defendió en Pekín el espíritu crítico y el papel de los libros como arma contra “los regímenes que han intentado controlar la vida de un individuo desde la cuna hasta la tumba”.

En una conferencia pronunciada en la estatal Academia de Ciencias Sociales de China, el nobel peruano recordó que los regímenes totalitarios siempre han recelado de la literatura “porque ella introduce un elemento de disconformidad y de crítica frente a lo existente”.

Según el escritor, las obras literarias crean un estado de desazón en el lector que es necesario para cambiar y mejorar el mundo: “No podemos leer los grandes libros sin regresar a la realidad y pensar qué pobre es el mundo, qué escasa es la realidad en que vivimos comparadas con esas realidades maravillosas”.

“Esa desazón frente al mundo real que produce en nosotros la literatura es ese espíritu crítico que está siempre detrás de la voluntad de cambio, la transformación y mejora que ha hecho progresar a la humanidad y la ha sacado de las cavernas”, subrayó.

EFE