José Miguel Herrera Seminario, uno de los 32 peruanos que trabajaban en el crucero que chocó en el mar de Italia, relató los momentos de terror que se vivieron en la embarcación siniestrada.

“Estaba en el bar, cuando el barco empezó a inclinarse hacia el lado derecho. Agarré todos los vasos que se iban al piso, sonaron los anuncios de que no nos preocupemos y decían que solo era un problema eléctrico”, manifestó Herrera.

Luego empezaron a sonar las alarmas, “diciendo que abandonen el barco. Los pasajeros gritaban, corrían, iban a coger los chalecos salvavidas. Había personas que se caían por el mismo susto”.

Herrera Seminario dijo en un primer momento que había fallecido un cabinista peruano, versión que desmintió inmediatamente después y refirió que “hay varias personas que aún no se encuentran y hay varias personas que han sufrido hipotermia”.

El joven que trabajaba en el bar del crucero relató que “el barco se estaba inclinando y soltaron las balsas, pero no pudieron bajarlas porque habían chocado” contra la estructura del barco. “He tenido que bajar por una escalera externa del barco y luego salté”, dijo.

Herrera manifestó que hasta el momento, y pese a que los peruanos se han reunido, no ha visto a una connacional compañera suya ni a un compatriota que embarcó con él. Asimismo, escuchó que otro peruano saltó al mar y sufrió hipotermia, por lo que fue trasladado a un hospital local.