Gran asombro entre los botánicos de la Universidad de Basilea en Suiza causó el florecimiento, por segunda vez en los dos últimos años, de la flor más grande del mundo, llamada Amorphophallus titanum.

Esto no tendría nada de malo si no fuera porque esta especie mide 2.45 metros y al abrir sus pétalos expande un olor nauseabundo, similar a la carne podrida, a pesar de eso miles de turistas la visitaron.

Los expertos señalaron que “la flor cadáver” florece entre tres y cuatro veces a lo largo de sus 40 años de vida, y la última vez que lo hizo fue el 11 de abril del año pasado.

Fuente: Infobae.com