Los policías que fueron víctimas de ataques violentos por un grupo de manifestantes en la ciudad de Azángaro en Puno, abandonaron esta tarde la comisaría donde permanecían acorralados.

Según informó el corresponsal de RPP, unas siete camionetas de la sede policial permitieron que los agentes del orden pudieran salir prontamente del lugar y tomaran la ruta de la carretera no asfaltada del distrito en dirección a Juliaca.

Por otro lado, los pobladores de Juliaca lograron ingresar al aeropuerto Inca Manco Capac y tomaron la pista de aterrizaje en su intento de llegar hasta la torre de control y las oficinas de embarque del lugar.

Asimismo, un fuerte contingente militar junto a tanquetas porta tropas impiden hasta el momento que los manifestantes logren su cometido.