Bajo la promesa de asegurar un ambiente libre de niños y sus eventuales juegos, risas fuertes, llantos o trotes entre las mesas, una cafetería española decidió impedir el ingreso de los menores, estén acompañados o no de un adulto.

La directora de la asociación de familias numerosas Hirukide, Natalia Díez-Caballero, salió de inmediato a notificar que la medida era discriminatoria, aunque no pudo presentar ninguna denuncia, porque no hay leyes que regulen el derecho de reserva de admisión, de acuerdo con lo informado por ABC.

En el País Vasco, los establecimientos toman como marco una normativa de 1995, que establece que las cafeterías pueden reservarse el derecho a vetar la entrada siempre y cuando haya un cartel en la entrada que lo advierta.

Los dirigentes hoteleros de la zona, como Ángel Gago, felicitaron la decisión tomada. Gago indicó que en Vizcaya existe una decena de locales que también restringen su ingreso, aunque son de ocio nocturno.

Fuente: InfoBae.com