El peruano Luis Fernando Cabeza, quien fue agredido por la Policía de Orlando en Estados Unidos (según sus familiares por ser homosexual e inmigrante), ya está fuera de cárcel, tranquilo y viviendo con su hermana, Carla Cabeza.

“Mi hermano ya está con nosotros, está conmigo. Él está muy tranquilo. (…) Ahora nos toca seguir con lo que viene”, manifestó Carla a RPP.

Asimismo, no descartó la posibilidad de iniciar un proceso judicial contra la Policía de Orlando.

“En un mundo en donde existen tantos abusos. Si nos ponemos a pensar que en un lugar en donde profesan muchas cosas sobre defensa a los derechos humanos ocurre una brutalidad como esta. Un caso puede ser el inicio de muchos detrás. Hay mucha gente inmigrante en este país”, agregó.

Aseveró que, por el momento, Luis Fernando no puede hablar con los medios de prensa, debido a que “tiene que cuidar mucho su legalidad en este país” y evitó pronunciarse sobre si recibieron apoyo de autoridades peruanas en este problema.