El perro en cuestión pesa cerca de 80 kilos, mide 90 centímetros, aunque puede llegar a los 120 y tiene un tono rojizo que ha multiplicado su valor. Por su altísimo precio y singularidad se ha convertido en un símbolo de estatus económico para los nuevos ricos en China.

El mastín tibetano es una de las razas más antiguas del mundo; se cree que durante siglos cuidaron de los campos nómades y de los monasterios en la región del Tíbet.

Para Lu Liang, criador del perro “es un especímen perfecto”, además “tiene excelentes genes y será un buen perro para procrear”.

Lang también aseguró que este fue alimentado con una dieta de carne y pollo mezclado con manjares chinos como el cohombro de mar y abulón. “Gastamos mucho dinero en criar a este animal, el precio está justificado”.

Hong Dong requerirá de importantes cuidados y servicios, minucias que para su dueño, un importante inversor chino y empresario de la industria del carbón, no serán más que ventajas, ya que prevé recuperar rápidamente la inversión.

El perro puede ser alquilado a otros criadores para procrear y cada mezcla puede significarle al dueño una suma de más de 1000 euros. El mastín tibetano suele vivir 10 años e incluso, con los métodos modernos de almacenamiento de semen, es posible obtener el semen del perro y guardarlo para futuras mezclas.

La noticia se conoce la misma semana que el gobierno chino aprobó una ley que establece que sólo se puede tener un perro por hogar. Comenzará a regir a partir del 15 de mayo, pero la nueva medida ya ha provocado que muchos perros hayan sido abandonados.

Fuente: 20minutos.es