Su Santidad, junto al papa emérito Benedicto XVI, gobernaron este día. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla, ya que en la gran final del Mundial 2014 entre Alemania-Argentina la nacionalidad de ambos pontífices coincide con los finalistas: el primero es argentino y el segundo germano.

También para muchos el papa Francisco estaba en la alineación titular del encuentro; una ayuda que no caería nada mal.

El equipo albiceleste alcanza la recta final por el trofeo veinticuatro años después de su último intento, en Italia 1990, cuando cayó contra Alemania, su rival el domingo en Maracaná, por 1-0.

La de Italia 90 fue el segundo revés argentino en una final. El anterior fue en la primera edición del torneo, en Uruguay 1930, cuando fue superado por el equipo anfitrión por 4-2.

La albiceleste buscará en Maracaná su tercera corona. Ganó las finales de Argentina 1978, ante Holanda (3-1), a la que derrotó en semifinales, y en México 1986, contra Alemania, por 3-2.

Fuente: Agencias