De tal palo tal astilla, dice la famosa frase. El parecido entre padres e hijos no suele ser extraño, sin embargo, cuando la semejanza es muy exacta, suele sorprender a más de uno.

La siguiente selección de fotografías, de padres e hijos a la misma edad en diferentes tiempos, mostrarán impresionantes parecidos, facciones idénticas, sonrisas calcadas y gestos reflejados como en un espejo.

La única diferencia es que se tratan de dos personas disímiles, unidas por los genes y el lazo padre-hijo que no puede negarse… además, por supuesto, de la calidad de las fotos, pasado y presente vinculados con un parecido extremo e increíble.