Memorandos revelados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) han generado entusiasmo entre ufólogos quienes ven pruebas de la existencia de alienígenas con forma humanoide.

Incluso hay quienes aseguran que los archivos parecen proporcionar evidencia de la teoría de que los extraterrestres aterrizaron en Roswell, Nuevo México, en 1947.

Los documentos en cuestión datan de 1949 y cuentan cómo tres hombres, en patrullas a varios kilómetros de distancia unos de otros, dijeron haber visto un Objeto Volador no Identificado (OVNI) sobre las montañas al norte de Salt Lake City.

Los relatos fueron enviados a Edgar Hoover, director del FBI, en una nota titulada “Platillos Voladores”. Según los memorandos, un policía, un patrullero de carretera y un guardia del ejército “vieron un objeto de color plateado acercarse a las montañas del Cañón de Sardine, que parecía estallar en una erupción de fuego”.

Algunos testigos de acuerdo con el informe dijeron haber visto “lo que parecían dos explosiones aéreas seguidas por la caída de objetos”. Incluso, en una declaración de 1950 el agente especial Guy Hottel dice que “tres de los llamados platillos voladores han sido recuperados en Nuevo México”.

Y Hottel describe las formas de vida alienígena dentro de los OVNIS: “Cada uno estaba ocupado por tres cuerpos de forma humana, pero de sólo tres pies de altura”. Más aún: los cuerpos estaban “vestidos con una tela metálica de una textura muy fina”.