Una trabajadora de una escuela de formación profesional en Nueva York, hizo creer a todo mundo que su hija había fallecido sólo para que pudiera irse de vacaciones a Costa Rica.

Joan Barnett comunicó a sus superiores que necesitaba viajar por dos semanas, pues su hija había fallecido. La mujer envió a sus hijas a llamar a la escuela para decir que su hermana había muerto en Costa Rica.

Luego otra de sus hijas, en otro momento, llamó para informar que su madre tenía que viajar junto con otros familiares a ese país para asistir al funeral.

Según informa el diario Daily News, Barnett incluso falsificó un certificado de defunción que luego envió por fax a su trabajo para certificar “la veracidad” de su excusa.

Sin embargo, uno de los trabajadores se percató que las letras del certificado tenían ciertos errores que lo llevó a sospechar de su autenticidad.

Tras ser acusada por falsificación, la mujer, quien hasta el último sostuvo su mentira, finalmente confesó la verdad ante un tribunal de Manhattan, perdiendo su trabajo.

Fuente: Generaccion.com