Al día siguiente de mi fiesta, comencé a abrir los presentes: cajita musical, cosméticos, ropa, chocolates, etc. Y claro el álbum que nunca debe faltar.
En total me regalaron tres. Uno rosado (que pueden ver en la foto de la parte superior) y dos blancos. Mi hermana mayor emocionada por revelar la fotos (no había cámara digital) y por colocar las instantáneas.
Se esmeró bastante y usó los tres, que conservan hasta el día hoy – un poco amarillo por el tiempo- mis mejores recuerdos de mi fiesta.
Y tú, ¿Tienes uno?
Por: Los 90 y mis recuerdos