El ayudante de un político en Malasia continúa pidiendo perdón en Twitter, cumpliendo una condena por haber hablado mal de una empresa. En pocas horas se ha convertido en figura a quien los usuarios le brindan aliento para continuar.

Se trata del activista malayo Fahmi Fadzil, ayudante de un político de la oposición malaya y analista habitual de temas sociales, que en enero lanzó una acusación a través de su cuenta de Twitter: que una amiga suya, embarazada, había recibido un mal trato de sus jefes en una revista del editor Blu lnc Media.

Aunque se disculpó a las pocas horas, también a través de Twitter, la compañía puso a sus abogados a trabajar y reclamó a Fadzil una indemnización por difamación además de una disculpa en la prensa.

Y el castigo lo recibió pronto: tiene que pedir 100 veces perdón por hablar mal sobre una empresa en su Twitter .

Ya escribió 78 veces el siguiente texto en su cuenta. “Hablé mal de la empresa Blu Inc Media y de Female Magazine. Mis tweets no sobre su política de relaciones humanas no son ciertas. Me retracto de mis palabras y pido disculpas”.

Fahmi Fadzil se convertirá en el primero en cumplir con este tipo de castigo. Dicen los que lo conocen que ya tiene los dedos cansados, tiene que publicar cada 30 minutos, y tiene muchas ganas de dormir.

Los usuarios le dan palabras de aliento y en pocas horas se convirtió en una figura. Cuenta con más de 5 mil 300 seguidores.