Tamas Toth es un fotógrafo que, junto a tres de sus amigos, partieron desde , en Hungría, hacia uno de los parques nacionales más grandes de Croacia, el de los Lagos de Plitvice, y las imágenes que capturaron son fantásticas.

Los Lagos de Plitvice (Plitvička Jezera) son un conjunto de lagos, cascadas y riachuelos, rodeados de densa vegetación. Es Patrimonio de la Humanidad y suele ser considerado uno de los parajes naturales más bellos de Europa y gran parte de su fama se debe al fascinante color azul turquesa que adquiere el agua en algunos de sus lagos.

El impresionante paisaje kárstico de Plitvice fue moldeado durante los periodos Cretácico, Jurásico y Triásico aunque, a decir verdad, su proceso de transformación aún continúa en nuestros días.

El agua con sus diferentes colores, la roca caliza, el musgo o las algas son algunos de los protagonistas de este fabuloso paisaje de fantasía conformado por cerca de 20 lagos interconectados, más de 90 cascadas y un denso bosque de hayas.

El fotógrafo Tamas Toth pudo capturar sorprendentes imágenes de las cascadas congeladas del lugar en medio de la nieve y el frío intenso.

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