Según un artículo del diario El País, Machu Picchu se llamaba Patallaqta, que deriva de los vocablos quechuas pata (escalón) y llaqta (pueblo, ciudad, provincia). El nombre, según la nota, venía del sistema de sembradíos utilizado para ganar terreno a las montañas en un territorio, el andino, con escasas llanuras.

En la época de esplendor de Machu Picchu, el inca Pachacútec ordenó el máximo aprovechamiento de esos fértiles territorios al borde de la selva amazónica para crear una de las mayores reservas de alimentos para la población. Para gestionar toda esa producción construyó una ciudad administrativa, también lugar de culto: La Ciudad Escalón o la Ciudad Escalera, que desde 1911 fue conocida como Machu Picchu.

Quien asegura tener pruebas de esto es la historiadora española Mari Carmen Martín Rubio, basándose en un texto en el capítulo XXXII de la Suma y narración de los incas, la crónica de Juan de Betanzos. En él se dice que el inca Pachacútec, forjador de la máxima expansión del imperio del Tahuantinsuyo, pidió ser enterrado en “sus casas de Patallaqta”.

“Pachacuti no solo era un gran guerrero, sino mejor administrador y guía religioso. Llegó a estructurar una sociedad cuasi perfecta. La ciudadela que mandó construir en Patallaqta, en la ceja de selva, era el centro administrativo de un territorio muy fértil aunque de escarpadas montañas. Allí se construyó un sistema de terrazas escalonadas, conocidas como andenes, donde se sembraron grandes provisiones. El nombre de Machu Picchu significa ‘montaña vieja’. Sin embargo, en quechua montaña se dice orqo. Picchu es un derivado de ‘pico’, en castellano. No es su nombre original”, puntualiza la historiadora.

Fuente: El País