A Dugan Smith (13) le diagnosticaron un osteosarcoma cuando tenía 10 años. El tumor afectaba su rodilla, por lo que los médicos tuvieron que amputar buena parte de su pierna, pero realizaron una intervención poco común en Ohio (Estados Unidos): Le colocaron el resto sano de su miembro afectado, pero en posición inversa.

Su tobillo ahora funciona como su rodilla, la pantorrilla sustituye a la parte inferior de su muslo y el pie mira hacia atrás. Una prótesis ayuda a los músculos y a la articulación invertida con un movimiento hacia arriba y hacia abajo. Tras una intensa rehabilitación, su cerebro consiguió reconocer y adaptarse a la modificación y el niño, tres años después, puede seguir jugando al béisbol.

Esta operación no se realiza frecuentemente por sus implicaciones físicas y psicológicas. El niño necesitó 10 semanas de quimioterapia antes de la intervención y 18 meses de rehabilitación intensa, luego de la operación, para adaptarse mental y emocionalmente al control de su pierna acortada y en posición inversa, informó Telecinco.es.

Cuando comenzó a caminar sus movimientos eran rígidos y necesitaba concentrarse. Ahora es diferente, dice el joven. “Un día pude caminar. Ahora no tengo que pensar en ello. Es como una pierna normal. Se trata de una cosa divertida”, manifestó.