Según informó International Press, la niña peruana fue violada dos veces por sus compañeras del club de música en un parque ubicado cerca de la escuela al que la llevaron por la fuerza y valiéndose de “un aparato” para ultrajarla.
Los hechos ocurrieron en mayo y diciembre de 2013, pero solo se conocieron esta semana cuando la niña no soportó más y narró todo a su madre, también de nacionalidad peruana.
La mujer, quien cuida a dos hijos sola, se presentó el pasado jueves 17 ante las autoridades educativas del Municipio de Fujinomiya para contar lo sucedido. Inmediatamente, fue conducida ante la policía para presentar una denuncia formal.
La niña había dejado de ir a la escuela, rogaba para ser llevada a Perú y le dijo a su madre que impidiera que su hermano menor ingrese al chugakko, la secundaria básica.
En mayo de 2013, cuando la peruana cursaba el primer año de chugakko, su madre presentó una queja ante la profesora encargada del club de música.
En aquella oportunidad, la maestra conoció el nombre de una de las hostigadoras que presionaban y golpeaban a la peruana para que abandonara el club. La niña fue descrita como una persona tímida y reservada que deseaba aprender a tocar el clarinete.
El reclamó no surgió efecto y el hostigamiento continuó a pesar que la niña dejó la música y se pasó al club de dibujo. Aunque faltaba algunos días a clases, siguió acudiendo hasta que en marzo de este año dejó la escuela totalmente.
Por su parte, el cónsul general del Perú en Tokio, Julio Cárdenas, anunció que dirigirá personalmente las acciones de apoyo a la madre peruana cuya niña fue violada por cinco compañeras de escuela en la localidad de Fujinomiya.