Según detalla lanacion.com.ar, la particular situación quedó al descubierto tras llevar a la práctica la construcción de una vía que buscaba unir a la península de Alftanes con un suburbio de la capital Reykjavik.

Ante la sorpresa de todos, un grupo de activistas comenzó a llamar la atención de los encargados, pues en el área protegida no solo existe lava virgen, sino otro detalle que “pasaron por alto”.

El motivo, sería que el movimiento de maquinaria y material perturbaría el hábitat de los duendes y podría afectar lugares claves para ellos, como lo son la ‘Iglesia de los Duendes’ y la denominada ‘Capilla de los Duendes’.

La particularidad es que estudios de opinión realizados en Islandia revelan que cerca de la mitad del total de sus habitantes creen en la existencia de estos seres, los cuales no serían como los típicos ‘muchachos pequeños de color verde’.

Según la descripción general, tendrían forma humana pero serían invisibles para la mayoría de nosotros. Al final, una lugareña se ofreció como mediadora entre los constructores y los duendes, quienes autorizaron la construcción de la arteria sólo si se realizaba un traslado seguro de su Iglesia a otra ubicación.

Fuente: 24horas.cl