Es común escuchar de los abuelitos decir:”Ya estoy muy mayor para eso”. Sin embargo, hay algunos que siguen teniendo esa chispa de ingenio y diversión, pese al paso de los años.

Por petición de sus hijos o por querer demostrar que aún se pueden divertir ellos aparecen en estas irreverentes fotografías, disfrutando de las experiencias más atrevidas.

Algunos han sido captados en situaciones comprometedoras que quizás nunca antes habían vivido, ni en sus mejores épocas de jóvenes.

Los protagonistas de estas imágenes han demostrado que aunque pasan los años una persona puede sentirse joven. Todo depende de la actitud y nunca es tarde para compartir un momento de felicidad.

Con estas imágenes queda demostrado que los mayores de la casa también necesitan un momento de atención y son capaces de participar en las aventuras extremas.