Continuando con los Viernes Agrarios que ha organizado la Asociación Peruana de Ingenieros Agrarios en las que se debaten Propuestas de Políticas de Estado para el Agro Nacional, el Ing. Hernán Torres La Jara dio a conocer que a la fecha, contando con la promoción de Cáritas del Perú, hay sembrado más de 50,000 hectáreas de alfalfa de altura en Puno, región donde la temperatura desciende a varios grados bajo cero, lo que significa la mayor ampliación a un costo bajo y con éxito de la frontera agrícola en el país, gracias a la tecnología y a la iniciativa de destacados profesionales del agro y de la citada institución, donde no han podido ser introducidos otros cultivos como el trigo de invierno y la colza.

La alfalfa de altura que da dos cosechas anuales en esta región, ha tenido amplia aceptación por los agricultores y ganaderos debido a sus altos rendimientos de campo que les reporta ingresos netos de 6,000 nuevos soles por hectárea al año y a que constituye un alimento forrajero de primera calidad para el ganado, especialmente en épocas de escasez de pasto por falta de lluvias. La semilla de este nuevo tipo de alfalfa desarrollada en los Estados Unidos de Norteamérica, se caracteriza por su tallo basal o corona que crece a varios centímetros dentro de la superficie del suelo, logrando resistir mejor los periodos de sequía prolongada y que al ser tratada con frío, a menos de 0° centígrados, por un método llamado dormancia, puede crecer en regiones con muy bajas temperaturas, donde no prosperan otros cultivos.

Torres La Jara que es un conocido profesional con amplio trabajo en el agro relató sus experiencias y resultados obtenidos con la alfalfa de altura que ya tiene más de 10 años de introducido al país y crece dando buenas cosechas a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar. El fomento de su producción en Puno ha dado lugar, a su vez, al incremento de la producción lechera y la instalación de plantas de fabricación de quesos de alta calidad a precios asequibles, con la consecuente creación de nuevos puestos de trabajo. Los agricultores han instalado pequeñas plantas de secamiento y molinos para producir harina de alfalfa que permite la conservación de este alimento de alto contenido de proteínas (20%). La alta disponibilidad de harina de alfalfa que además es de bajo precio, hace posible que pueda ser dirigido a la alimentación humana, como componente de mezclas alimenticias altamente nutritivas que podrán resolver los problemas de nutrición de las poblaciones más pobres, en especial de los niños. El citado ingeniero informó que este cultivo está siendo introducido por Cáritas en la puna de otros departamentos de sierra, como Cuzco, Ayacucho, Huancavelica, Junín y Ancash, donde ya se cuentan con varios miles de hectáreas en producción.

Es la primera vez que un nuevo cultivo alimenticio ha sido introducido al país con tanto éxito y en una región tan amplia y difícil para hacer agricultura como la puna, mejorando su situación económica.

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