Cuando Riona Kelly quedó postrada en una silla de ruedas después de un ataque cerebrovascular y el diagnóstico para volver a caminar no era nada alentador, nunca imaginó que ese no sería el peor de sus males: su esposo le pidió el divorcio después de 14 años de relación. .

Riona ha contado que solo 5 días después de abandonar el hospital donde le dijeron que no podría caminar en el tiempo inmediato, su exesposo le pidió el divorcio. “Era miserable en mi matrimonio, pero habíamos construido una vida juntos y tenía responsabilidades (…) fue el momento que más necesitaba a mi marido”.

Esta madre de cuatro y de 37 años entonces decidió desafiar todos los diagnósticos y buscó un entrenador personal, hasta que una amiga lo contactó con Keith Mason, un exjugador de rugby, de 35 años, quien la ayudó con la terapia y su camino a la recuperación.

Increíblemente dio sus primeros pasos ocho semanas después de sufrir la apoplejía. “Yo arrastraba mi cuerpo, no sentía las piernas, pero no importaba, estaba caminando”. Su ardua labor de recuperación se puede ver en videos publicados en Instagram.

Después de las sesiones con Keith se mantuvieron en contacto, nació el amor y ya tienen 11 meses de relación. “Estoy viviendo la vida que merezco”. Ahora Riona camina tramos cortos sin problemas y se desplaza en sillas de ruedas cuando el camino es extenso.

“Ahora estoy de vuelta en el gimnasio y con la ayuda de Keith estoy mejor y más fuerte que nunca”, ha dicho Riona, quien encontró en su entrenador personal una cura física y emocional. Ahora Riona posee más de 4 mil seguidores en y su historia de amor ha dado la vuelta al mundo.

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