Se moría y los médicos decidieron inyectarle alcohol puro para salvarle la vida. El paciente Ronald Eldom (77), quien sufría de taquicardias y ataques al corazón fue sometido a un tratamiento poco usual con resultados muy positivos.

Sucede que Eldom llegó a un hospital de Londres en muerte súbita, los galenos de ese nosocomio trataron de revivirlo con todos los mecanismos permitidos en estos casos, pero ninguno dio resultado.

Entonces, decidieron inyectarle una dosis de etanol puro en sus arterias para provocar un ataque cardiaco controlado y matar el área del músculo del corazón que causaba el problema, lo que permitió que el ritmo cardiaco volviera a la normalidad.

El cardiólogo Tom Johnson, que dirigió la operación, afirmó que el estado del enfermo es “mucho mejor”.

Añadió que la inyección de etanol era la única solución para salvarle, aunque las operaciones de este tipo se hacen en el Reino Unido en muy raras ocasiones.

Fuente: Acceso365.com