Dennis Avner, un veterano de la Marina estadounidense de 54 años, apareció muerto en su casa de Las Vegas y, aunque no se dieron a conocer las causas del deceso, se presume que se trató de un suicidio.

El hombre-gato era uno de los transformistas más famosos del mundo a raíz de las innumerables modificaciones a las que sometió su cuerpo desde que tenía 23 años.

Entre los cambios que había hecho a su cuerpo, figuraban tatuajes faciales y corporales, piercings, implantes faciales subdérmicos, implantes dentales y silicona en varias zonas de su rostro, con las cuales quería asemejar su aspecto al de un felino.

“Soy una atracción en cualquier lugar del mundo. No me preocupa el asedio de la gente, ya que eso pasa en cada sitio al que voy”, declaró tiempo atrás Avner, récord mundial en transformaciones corporales.