Sin embargo, la policía de ese país asegura de que se trató de un accidente ferroviario.

Joanna Perea (27) era una ingeniera química que se encontraba realizando una maestría. Fue hallada descuartizada a 600 metros de una estación del tren.

Su hermano contó que la joven fue a una reunión y que un amigo la acompañó a su casa el día de su muerte.

Además, su padre contó que Joanna era víctima de discriminación.