Tina, una joven neozelandesa de 23 años de edad, quien afectada por la crisis económica que se vive en todo el mundo, y después de haber perdido su trabajo en dos ocasiones, decidió realizar una acción poco común, pero con el objetivo de terminar con sus problemas de dinero.

Tina lanzó una convocatoria en el sitio Trade Me, en la que subastaba su trasero para que alguien pudiera plasmar en él, el tatuaje que quisiera.

Sin embargo, este no es el único caso de esta naturaleza que sorprende al mundo. Conoce otros hechos similares.