Alberto Adrianzen Merino dijo que los compatriotas ilegales encarcelados en los centros de detención que administra el gobierno federal de los Estados Unidos y empresas privadas de este país, son obligados a trabajar a cambio de salarios irrisorios.

Debido a ello, Adrianzén solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú averiguar mayores detalles sobre este hecho para asistir y proteger a los connacionales afectados.

“Es absurdo que el gobierno de los Estados Unidos que sólo durante la gestión del presidente Obama ha expulsado a más de 2 millones de inmigrantes, ahora se haya convertido en el mayor empleador de irregulares, más aún cuando esta práctica se la prohíbe a empresas privadas”, declaró.

Indicó que los migrantes irregulares detenidos son obligados (incluso cuando están mal de salud) a realizar trabajos de cocina, limpieza y lavandería, por el que reciben una paga irrisoria de 13 centavos de dólar la hora cuando la paga mínima es de 7.25 dólares por hora trabajada.

Recordó que, según el diario The New York Times, en el 2013, 60 mil indocumentados de diferentes nacionalidades fueron obligados a realizar estos trabajos, lo que implicó un ahorro de alrededor de 40 millones de dólares para el gobierno norteamericano y las compañías privadas que administran los centros de detención.

Fuente: Andina