Un oso negro decidió tomar un descanso en la hamaca de Vincent James, el dueño de una residencia en Daytona Beach, una localidad en el estado de Florida.

Y es que cuando el cansancio nos gana, cualquier lugar es bueno para echarse un rato. Esto tanto para humanos como animales.

“Al principio algo lo asustó, pero momentos después regresó a la hamaca”, señaló James.

El animal estuvo tumbado en el jardín de la residencia durante cerca de 20 minutos “como si fuera un turista”. Posteriormente, volvió al bosque.

Como medida de prevención, Vincent James ya ha retirado la hamaca de su jardín, no sea que corra la voz y se convierta en una referencia turística en el mundo animal.

Fuente: Lavanguardia.com