Ahora Ada tiene el afán de conseguir una condena más benigna que le permita alcanzar pronto su ansiada libertad.

La mujer, encarcelada en octubre de 2005 y condenada a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por un jurado del Condado Collin, ganó una batalla cuando el Tribunal Supremo de Texas anuló ese primer proceso y ordenó uno nuevo que se lleva adelante desde el último martes.

En la primera jornada del nuevo juicio, la fiscalía y la defensa de Cuadros eligieron a los 12 integrantes del jurado de entre las más de 100 personas convocadas. Tras años de largas batallas legales por parte de su defensa, Cuadros logró en 2009 que la Quinta Sala de Apelaciones de Texas dejase sin efecto la condena y anulase el proceso judicial por irregularidades durante el juicio.

Ella está recluida en la cárcel del Condado Collin y antes purgó carcelería en un penal de máxima seguridad en el centro de Texas, según informó el diario Ojo.

De acuerdo a Pamela Lakatos, abogada de Cuadros, la nueva sentencia en este juicio sumario no debe emitirse más allá de ocho días contados desde el inicio del proceso. La defensa de la peruana busca una sentencia por homicidio por negligencia o, a lo más, homicidio involuntario.

La fiscalía asegura que la acusada golpeó al niño con la puerta de un mueble de cocina hasta causarle daños irreparables al cerebro y su posterior muerte.

Cuadros, en tanto, afirma que el niño cayó al suelo, aunque confesó que se equivocó al ocultar a los padres del menor lo sucedido un día antes de que el pequeño empezó a sufrir convulsiones. Si hubiera hablado a tiempo para que lo atiendan los médicos, el niño quizá hoy estaría vivo.