Rosmery Martell, empleada doméstica, denunció haber sido tratada como esclava por un diplomático peruano en la ciudad de Washington D.C.

Martell contó a la cadena CNN que el diplomático le ofreció trabajar por 1.500 dólares mensuales para trabajar 40 horas a la semana en el 2008, pero la realidad era otra.

“Me pagaban 300 dólares al mes. Trabajaba desde las 05:30 horas hasta las 23:30 todos los días. Me pedía que le hiciera masajes, me tocaba la pierna y pedía verme en bikini”, contó Martell.

El diplomático incluso confiscó su pasaporte y amenazó con llamar a inmigración para que sea deportada de Estados Unidos.

“Me amenazaron con lastimar a mi familia y para que me deporten”, dijo Martell.

Expertos dijeron que 42 empleados domésticos han presentado denuncias contra diplomáticos de diversos países en EE.UU., pero desafortunadamente no prosperan debido a la inmunidad que los protege.

Fuente: CNN