Elizabeth Moran es una obsesiva cazafantasmas que no cree en fantasmas. Esta serie de fotos es su ejercicio estético, pero a la vez perturbador.

Ella creció en una casa embrujada en Memphis (Estados Unidos) y, cada noche, ella y sus hermanos escuchaban pasos que subían lentamente la escalera del sótano a los cuartos del segundo piso.

Moran, varios años después y ya que la casa fue vendida, cree que ese fantasma fue una parte crucial en su vida, un miembro más de la familia, y por ello empezó el proyecto fotográfico que tituló Record of Cherry Road.

Pero ella, paradójicamente, no cree en fantasmas.

Por medio de su serie, que en lugar de “cazar al fantasma” retrata todos los elementos y aparatos que se usan para medir vibraciones paranormales, quiere convencerse de que existen los fantasmas.

De otra manera, el ingrávido de su infancia sería una locura compartida con su familia. La serie es, por lo demás, bastante estética.

Fuente: Pijamasurf.com