Increíblemente el francotirador más letal de los Estados Unidos murió abatido en un campo de tiro.

Chris Kyle (38) había sido parte de la unidad de élite Navy Sealy y se adjudicaba la muerte de más de 150 personas en Irak.

Según informes de la Policía estadounidense, el cuerpo de Kyle fue encontrado junto al de otro hombre, identificado como Chad Littlefield (35), en Glen Rose,

Texas.

Los efectivos arrestaron a Eddie Routh, de 25 años, presunto sospechoso del doble homicidio.

Fuente: Infobae.com