Instituciones alemanas desarrollan el “Traje de Edad” que imita las sensaciones de la vejez: la torpeza de los miembros, la visión borrosa, las capacidades disminuidas; un ejercicio empático y médico para entender mejor dicha etapa de la vida.

Hasta ahora, para saber lo que se siente ser viejo, la única alternativa existente era esperar a envejecer, esperar el paulatino pero inevitable decaimiento de los músculos y los miembros, la pérdida de las capacidades, el cansino abandono de la fuerza física.

Dentro del casco, los sonidos se distorsionan y la visión se nubla. En el traje, pesas distribuidas en los miembros ralentizan el movimiento, y en las manos los gruesos guantes están diseñados para dificultar la interacción con los objetos.

Algunas personas seleccionadas para probar el traje describieron la experiencia como “claustrofóbica”, sintiendo en carne propia el conflicto de los ancianos que tienen plena conciencia de lo que hacen.

Fuente: PijamaSurf