La cataplejia provoca a Claire Scott (24) un debilitamiento de los músculos cada vez que se ríe tan fuerte que hace que se quede dormida al momento. La última, según explicó al diario Express, cuando su hija Ebony, de cinco años, le gastó una broma.

“Mi hija me contó una broma que le habían dicho en el colegio – explica -. Lo siguiente que recuerdo es a mi marido recogiéndome del suelo. Otras veces me he quedado dormida mientras iba andando por la calle. Es tan extraño para la gente que me resulta realmente embarazoso”.

Los colapsos de Claire, que padece esta enfermedad desde que era pequeña, pueden durar solo unos segundos o prolongarse durante varios minutos. “Una veces me despierto justo cuando ocurre, pero otras no me doy cuenta de nada. Se pone todo negro y me quedo paralizada”, explica.

Fuente: Larazon.es