Nueve años antes de la llegada a Machu Picchu del estadounidense Hiram Bingham, el agricultor peruano Agustín Lizárraga llegó primero hasta la ciudadela Inca, según el escritor cuzqueño, Américo Rivas.

En su obra titulada “Agustín Lizárraga: el gran descubridor de Machu Picchu”, Rivas añade detalles inéditos a una historia ya conocida y aceptada por los especialistas, pero que aún el público general desconoce incluso en el propio Perú.

Para realizar su libro, Rivas, quien es ingeniero de profesión, contó con una fuente novedosa: Una larga carta escrita en 1961 por Adriel Palma, hijo de Enrique Palma, uno de los que acompañaron a Lizárraga en su primera expedición, y en la que describe con detalle la historia.

Según el autor del libro, el interés por buscar nuevas tierras de cultivo, es lo que llevó a Lizárraga a descubrir Machu Picchu, donde llegó un 14 de julio de 1902, tal y como escribió el agricultor en una de las paredes de la ciudadela, un detalle que incluso recogió Bingham, explorador y político, en sus diarios del viaje.

“Recorrieron todo el día Machu Picchu, encontrando palacios y demás construcciones, aún con cerámicas en las hornacinas. Cuando bajaron y narraron lo que habían visto contaron que pareciera que la ciudad había sido abandonada de golpe”, señaló Rivas.

En ese sentido, la municipalidad de Cusco distinguirá a varios familiares de Lizárraga en un nuevo intento por reivindicar su figura; sin embargo, y según confirmó a Efe la familia, ningún descendiente del descubridor de Machu Picchu fue invitado a la ceremonia central del jueves en la ciudadela Inca.

Fuente: Efe