La científica rusa, Natalia Avseenko (36) se aventuró a nadar desnuda en el gélido Ártico para domar a una pareja de ballenas belugas.
La mujer enfrentó temperaturas bajo cero durante las aguas del Mar Blanco, sin embargo atribuyó su control corporal a la cotidiana práctica de yoga y otras técnicas de meditación,informó Daily Mail.