Desde que Fu Xuepeng, fue arrollado en su motocicleta, cuando tenía 25 años, sufre una parálisis total de su cuerpo y no puede respirar por sí solo, por eso depende de un respirador artificial para seguir viviendo.

Pero, la condición humilde de su familia, le impidió someterse a un tratamiento en el Hospital de Taixhou, de China, cuya asistencia médica mensual asciende a 10,000 yuenes por mes.

Por ello, se vieron forzados a inventar un sistema manual que ellos mismos deben accionar para que Fu pueda respirar.

Ellos tienen que bombearle aire a sus pulmones a través de un tubo a cada instante, para lograrlo cuentan con la ayuda de otros parientes, con quienes se turnan durante el día.

Fuente: Lapatilla.com