Sarah Churman, una canadiense de 29 años, nació con sordera y durante toda su vida se comunicó leyendo labios y con señas, pues los audífonos poco podían hacer por ella.

Sin embargo, hace un año le colocaron un implante auditivo llamado Esteem, desarrollado por la corporación Envoy Medical, que le permite oir a las personas por medio de vibraciones en el tambor.

El esposo de Churman grabó el instante en el que ella escucha por primera vez su voz y las lágrimas que derramó tras una larga espera.

Fuente: Acceso365.com