Las autoridades brasileñas desarticularon una red internacional de tráfico de drogas que operaba en tres estados del país y que era liderada por dos hermanos peruanos.

Según informaron varios medios locales destacando las declaraciones policiales, la organización internacional traía la mercancía ilegal desde el Perú y la introducía a Brasil desde donde era distribuida a diferentes destinos internacionales, especialmente europeos.

Se supo que entre los implicados hay traficantes franceses, los que se habían especializado en construir compartimientos secretos en camiones para esconder la droga y burlar a los agentes y perros.

La Policía Federal destacó que gracias a esta operación se ha desestabilizado la cúpula del tráfico internacional de estupefacientes en la región norte de Brasil.