Según la información oficial, la torre de unos 40 metros de altura cayó luego de la ruptura de uno de los cables de soporte, matando en el acto a cinco peruanos y dejando gravemente herido a Elio Torres Martínez, quien falleció horas después en el hospital de la zona.

Los demás compatriotas fallecidos trabajaban para la empresa SANDEN y fueron identificados como Manuel Tinoco Aldana, Alcides Cainicela Antonio, Bernardo Contreras Bravo, Raúl Blas Carranza y Liner Mozambite Cartagena.

Posteriormente, los cuerpos fueron llevados a Porto Bello, donde serán embalsamados para su repatriación al Perú. Cuatro de los fallecidos eran oriundos de la ciudad de Tarma, mientras que los restantes de las regiones de San Martín y La Libertad.

Algunas de las víctimas quedaron totalmente irreconocibles, por lo cual se les tuvo que realizar las pruebas necesarias para ser identificados. Las imágenes de la TV local mostraron a los cuerpos en medio de los fierros retorcidos de la torre.