El Perú inauguró oficialmente las instalaciones de su embajada en Riad, capital del reino de Arabia Saudita, en una ceremonia que contó con la presencia del Ministro de Estado para Asuntos Exteriores, Nizar Madari, de su alteza real, el príncipe Faisal bin Saud Abdulmohsen y destacados personajes del cuerpo diplomático, empresariado y prensa local.

El embajador peruano, Eduardo Martinetti, destacó las coincidencias que unen a nuestros pueblos y gobiernos.

Por su parte, el ministro saudí reafirmó el deseo de su país en abrir, en breve, una embajada en Lima y destacó el liderazgo del Perú y Arabia Saudita en la reciente Tercera Cumbre de Jefes de Estado ASPA, que se realizó en Lima en octubre del 2012 y cuya presidencia asumirá ahora Arabia Saudita.

La Embajada en Riad, que también será concurrente en el Reino de Bahréin y la Sultanía de Omán, constituye un nuevo paso al acercamiento estratégico del Perú al mundo árabe que promoverá el conocimiento y aprecio mutuo entre estas ancestrales culturas, así como la captación de importantes oportunidades económicas, turísticas y cooperación bilateral.

El reino de Arabia Saudita, líder del mundo árabe y musulmán, fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con las mayores reservas de hidrocarburos a nivel mundial y miembro del G-20, es considerado por la política exterior peruana como un importante socio potencial para el desarrollo petroquímico, para las inversiones y la cooperación en temas de desalinización de aguas, así como en diversos renglones de comercio.

La apertura de la embajada peruana en Riad contribuirá a desarrollar sólidos lazos empresariales y una relación privilegiada con una potencia regional en el campo político, militar, económico, religioso y cultural, informó la Cancillería.