Culmina el 2015 y se nos viene el en el que todos esperamos nos vaya mejor. Nuestras decisiones determinarán el éxito que tengamos pero, por qué no darnos una pequeña ayuda con infaltables cábalas de fin de año. Aquí te damos algunas ideas.

1. Uvas: Hay que comer 12 uvas y pedir un deseo para cada mes al momento de consumir cada fruta.


2. Ropa interior de color: Para atraer dinero, debe ser de amarilla; para atraer el amor, hay que utilizar un calzón rojo; y para mejor salud, el color debe ser verde.


3. Quemar papel: Escribir en él las cosas malas del año viejo e incinerarlo a medianoche.


4. Deseos: Escribirlos en un papel y abrirlos después de medianoche. Deben ser leídos por otra persona.


5. Agua: Para deshacerse de todo lo malo del 2015, justo a la medianoche hay que vaciar un vaso de agua desde la casa hacia la calle.


6. Escoba: Hay que barrer desde la puerta hacia la calle para sacar las “mala vibras” de la casa. Si se quiere hacer una maldad, hacerlo en sentido inverso.


7. Lentejas: Una buena cucharada a la medianoche supone abundancia para el nuevo año.


8. Zapato con billetes: Hay que colocar dinero en su zapato y asegurarse de tener efectivo en los bolsillos a las 12 de la noche.


9. Hojas de laurel: Prepara una fuente con agua, sal y las hojas. A la medianoche, repártelas entre los presentes como signo de prosperidad. Deben guardarlas en la billetera.


10. Ropa blanca: Atrae la buena salud durante el año que comienza.


11. Maletas o bolsos: Subirse a una silla y dar vueltas con una maleta en mano asegura un año lleno de viajes.


12. Intercambiar prendas: Sirve para fortalecer la relación con la persona elegida.


13. Abrazo al sexo deseado: Quienes buscan pareja deben abrazar a una persona del sexo que corresponda al oír la primera campanada del año.


14. Anillo de compromiso: Para lograr que tu pareja te pida matrimonio, debes brindar con él a medianoche tras haber colocado un anillo bajo su copa sin que se percate.


15. Velas, azúcar, canela: Otra receta para enamorarse y enamorar. Iluminar azúcar y canela con una vela rosada encendida a medianoche.