La gran demanda de los muñecos de Año Nuevo de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, habría generado molestias en el Municipio capitalino, las cuales se evidencian en un aparente acoso que vienen recibiendo diversos comerciantes del jirón Huallaga, en el Cercado de Lima.

Según el diario ‘Correo’, los vendedores que realizan sus negocios de manera formal y reglamentada informaron que agentes del servicio de Serenazgo de la comuna metropolitana han tratado de impedir la comercialización de la singular piñata, argumentando que éstas invaden el espacio público, alterando el orden y libre tránsito.

Sin embargo, trascendió que el verdadero motivo para retirarlas sería la alta popularidad que está cobrando esta muñeca, cuyos niveles de ventas han superado las del segundo vicepresidente Omar Chehade.

A pesar del éxito de la piñata de Villarán, está “aún no logra superar la muñeca de Rosario (Ponce) ‘Tamalito’”, dijo uno de los comerciantes a ‘Correo’.