El jugador Paolo Guerrero visitó a la pequeña Romina Cornejo, quien quedó cuadripléjica tras recibir un impacto de bala, en agosto de 2010, cuando unos ‘marcas’ intentaron asaltar a sus familiares.

Guerrero acudió a la clínica Santa Mónica, en Lince, para llevarle globos y una muñeca a la menor.

“Me dijeron que me quería conocer y dije: ‘Por supuesto, quiero ir a visitarla y verla’”, dijo el ‘Depredador’, quien además se refirió a Romina como “una niña con tremendo futuro, de 4 añitos, muy inteligente”.