Según el medio, se decidió acordonar Sanabamba, en Ayacucho, con patrullas de comandos “insertadas” en helicópteros MI-17. Un primer “anillo” se estrecharía día a día con apoyo de fuego de los helicópteros MI-35 y MI-171, además de los aviones A-37.

Un segundo cerco cerraría el paso de los terroristas en caso intentaran fugar. Sin embargo, se tuvo que paralizar la operación militar porque se informó del secuestro de trabajadores del proyecto Camisea en Cusco.

El video propalado por dicha revista muestra los precisos momentos cuando los militares atacan desde el aire los campamentos de los narcoterroristas.