El Ministerio Público relató que Adriano Izquierdo, aprovechando que era vecino de sus víctimas y existía una cercanía, abusó sexualmente de ambos menores bajo amenazas, en junio del 2013.

Los menores contaron lo sucedido a sus respectivos padres, quienes finalmente denunciaron el hecho ante el Ministerio Público. El examen médico legista, el informe psicológico y la declaración de los niños, ordenado por la Fiscalía, ratificaron la denuncia.

Estos resultados fueron determinantes para que la magistrada sustente la cadena perpetua ante el Juzgado Colegiado de Coronel Portillo. Actualmente, los menores de iniciales J.S.P.B. y J.W.J.M. vienen recibiendo tratamiento psicológico de parte del Ministerio Público.

La fiscal Doris Benavides Carranza, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Coronel Portillo, logró la máxima sanción penal, tras sustentar la acusación con pruebas y testimonios que incriminaban al sentenciado con la comisión del delito.

Fuente: Agencia Andina