Le golpearon y desfiguraron el rostro. Al creer que le habían matado, le arrojaron a un costado de la carretera Fernando Belaúnde Terry, en el sector Segunda Jerusalén.

Un mototaxista que estaba por la zona auxilió a Sonia Paulita Napo Huiñapi, vendedora de chicles y cigarros.

Al parecer, esta mujer, que vendía golosinas en una fiesta, fue sacada con engaños del local por unos sujetos, quienes habrían intentado ultrajarla, pero ella no se dejó.

Por las fracturas que presenta en el cráneo y las piernas, fue atacada con un palo. Además, por las huellas en el cuerpo, la Policía sospecha que tras golpearla, le arrastraron y colgaron en un árbol.