El economista Hugo Cabieses manifestó que el grupo armado Sendero Luminoso ha cambiado sus tácticas frente a la población, en comparación con su brutal conducta en los años 90, aunque mantiene los alevosos crímenes contra soldados y policías.

Indicó al semanario Hildebrandt en sus Trece que ahora, el grupo armado convoca a las autoridades de poblados y distritos, imparte mensajes políticos, ofrece protección para sus cultivos de hoja de coca, paga a los llamados cargachos para transportar pasta básica y se maneja con buenas maneras.

Además, agregó que los activistas ya no sabotean las obras del gobierno, como hacían antes. Se estima que en la parte sur del valle operan entre 200 y 300 jóvenes, quienes tienen la aprobación de sus padres, familiares y la población.

Llama la atención, dice Cabieses, pero en Kimbiri, por decisión de sus jefes, los senderistas han llegado a colaborar hasta con la construcción de la carretera a Quillabamba.

Fuente: Hildebrandt en sus Trece